Aquest nen que jugava, compartia, somreia i gastava tota la seva energia sense pensar en el futur ja que no coneixia aquesta paraula, vol despertar i tornar a riure ia somiar.
Aquest nen es va quedar adormit perquè va sentir que no valia la pena seguir despert pres de preocupacions familiars, problemes laborals, falta de diners, les injustícies, l'engany, i tot allò que a ell el va omplir de cansament, només existeix en la meva ment quan recordo moments de felicitat viscuts.
És el moment de buscar-lo, hi és esperant que aprengui a viure el present que es va tan ràpid, que torni a somiar. Es té l'edat de l'esperit, l'edat cronològica no importa, pots cuidar el cos i la imatge exterior, però si no et trobes jove el teu esperit estarà envellit. Si avui torno a riure i ser feliç en les petites coses, estaré guanyant la meva felicitat, hauré despertat el nen que hi ha en mi i ell espera que sigui així cada dia.
Foto i Text Joan Cujan 2012
Este niño que jugaba, compartía, sonreía y gastaba toda su energía sin pensar en el futuro, ya que no conocía esta palabra, quiere despertar y volver a reír ya soñar.
Este niño se quedó dormido porque sintió que no valía la pena seguir despierto preso de preocupaciones familiares, problemas laborales, falta de dinero, las injusticias, el engaño, y todo lo que a él lo llenó de cansancio, sólo existe en mi mente cuando recuerdo momentos de felicidad vividos.
Es el momento de buscarlo, está esperando que aprenda a vivir el presente que se va tan rápido, que vuelva a soñar. Se tiene la edad del espíritu, la edad cronológica no importa, puedes cuidar el cuerpo y la imagen exterior, pero si no te encuentras joven tu espíritu estará envejecido. Si hoy vuelvo a reír y ser feliz en las pequeñascosas, estaré ganando mi felicidad, habré despertado el niño que hay en mí y él espera que así seas cada día.
Este niño se quedó dormido porque sintió que no valía la pena seguir despierto preso de preocupaciones familiares, problemas laborales, falta de dinero, las injusticias, el engaño, y todo lo que a él lo llenó de cansancio, sólo existe en mi mente cuando recuerdo momentos de felicidad vividos.
Es el momento de buscarlo, está esperando que aprenda a vivir el presente que se va tan rápido, que vuelva a soñar. Se tiene la edad del espíritu, la edad cronológica no importa, puedes cuidar el cuerpo y la imagen exterior, pero si no te encuentras joven tu espíritu estará envejecido. Si hoy vuelvo a reír y ser feliz en las pequeñascosas, estaré ganando mi felicidad, habré despertado el niño que hay en mí y él espera que así seas cada día.
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